En este 20 de junio de 2025, Día Mundial de las personas refugiadas, desde el Ministerio de Desarrollo Social reafirmamos nuestro compromiso de garantizar la protección integral de todas las personas que, producto de conflictos armados, persecuciones, violencia generalizada o crisis humanitarias, se ven obligadas a abandonar su lugar de origen y buscar seguridad en nuestro país.
Este compromiso abarca no solo a las personas a quienes se les ha reconocido la condición de refugiadas, sino también a quienes se encuentran en proceso de solicitud de asilo y necesitan apoyo y acompañamiento mientras se resuelve su situación migratoria y jurídica.
La protección social es un derecho fundamental que debe ser garantizado a toda persona que reside en el territorio nacional, sin distinción de nacionalidad, estatus migratorio u origen étnico o cultural. Por ello impulsamos políticas que buscan promover la inclusión social, facilitar el acceso a servicios básicos de calidad —como salud, educación, alimentación y vivienda— y fomentar la integración comunitaria y laboral de las personas refugiadas y solicitantes de asilo.
Nuestro enfoque reconoce la vulnerabilidad específica de quienes llegan escapando de situaciones extremas y la necesidad de diseñar respuestas adaptadas a sus trayectorias de vida, respetando sus derechos humanos y su diversidad cultural. Para ello trabajamos desde la Comisión de Refugiados (CORE) en coordinación con otros organismos del Estado, gobiernos departamentales, organizaciones de la sociedad civil, comunidades de acogida y agencias internacionales especializadas.
A través de programas específicos de atención, orientación social y articulación interinstitucional, buscamos garantizar que las personas refugiadas y solicitantes de asilo puedan reconstruir sus proyectos de vida con autonomía, dignidad y oportunidades reales de desarrollo personal y familiar.
Uruguay, como país firmante de la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, su Protocolo de 1967 y la Ley N.º 18.076, sostiene su tradición de solidaridad y acogida. A esto se suma la voluntad de seguir ampliando las capacidades de respuesta del sistema de protección social para dar cumplimiento efectivo a los compromisos asumidos a nivel internacional, como lo expresado en el Foro Mundial de Refugiados 2023.
En este día de reflexión y solidaridad global, invitamos a toda la sociedad a reconocer y valorar la resiliencia, los aportes y la diversidad que traen consigo las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Solo con políticas públicas inclusivas, coordinadas y sostenidas, podemos construir un país más justo, humano y hospitalario para todas y todos.